Estimada Doctora: 

Quería ante todo agradecerle a Dios y a la Mater por haberla «encontrado», aunque en realidad fue usted quien salió a nuestro encuentro, por su participación en las charlas del Centro Pedagógico de Schoenstatt.

Al tiempo de las mismas, justo me diagnosticaron pólipos en el endometrio y por lo tanto me llevaban a una histerectomía. 

Por ello decidí consultarla y estaba segurísima que me iba a poder ayudar.

Esta ayuda que sé que vino del Cielo, fue más grande de lo que imaginé… Al día siguiente de comenzar la dieta de 4 semanas de depuración, me sentí más lúcida en la conducción de mi automóvil, liviana, ágil. en mis movimientos, tal es así que ahora formo parte de un cuerpo de baile folklórico…, con los días mejoré mi ánimo y mi relación con los demás…, bajando también mi peso en 10 kg. (en 2 meses) lo que NUNCA imaginé que podría lograr… Ayer acomodando mi ropa de verano, no podía creer, ¡¡¡me pude abrochar los pantalones!!!, que desde hace mucho no podía usar. Me pude adaptar a la dieta que es sencilla, saludable y económica, y bajo su control me sentí muy sostenida y contenida, fortaleciendo mi voluntad de continuar con otra forma de alimentación, sin desvincularme del ámbito social, mejorando mi relación con los demás, con la naturaleza y ante todo con Dios.

Finalmente, los estudios reflejaron lo que acabo de exponer, NO TENGO NADA, incluso los ginecólogos (consulté 2) confirmaron mi mejoría… solo decirle ¡¡¡GRACIAS Doctora!!! que Dios la bendiga !! por tanto bien recibido!

Erica Monica Martinez, 58 años, Buenos Aires