El arte de comer

(según la propuesta médica del Dr. F.X. Mayr)

Dra. Cecilia Mirenda

Especialista en Clínica Médica, en Terapia Mayr y Medicina Natural

THE ART OF EATING (ACCORDING TO THE MEDICAL PROPOSITION OF DR F.X.MAYR). MIRENDA, C.


Key words: Diet. Mayr. Bowel. Toxemia.
English abstrae!: When Dr Mayr spoke of the «lntroduction to Care» for the therapy named alter him he stressed the importance of diet as a factor of rest for our digestive and psycophysical system. Here we describe a few guidelines according to his school of medicine and its development in the Mayr lnternational Society of Doctors based in Austria.

Palabras clave: Dieta. Mayr. Intestinos. Toxemia.
Resumen: Al hablar del «Principio de Cuidado», para la terapia que lleva su nombre, el Dr. Mayr hizo hincapié en la dieta como factor de reposo de nuestro sistema digestivo y psicofisico. A continuación, describimos algunas pautas según su escuela de medicine y el desarrollo de la misma dentro de la Sociedad Internacional de Médicos Mayr con sede en Austria.

«Maestro, cómo hace Ud. para hacer esculturas tan hermosas de las piedras?…
Saco lo que sobra.»
Miguel Ángel

Cuando los pacientes reali­zan una cura Mayr tanto en el consultorio como con inter­ nación siempre está la pre­gunta qué comemos y lo más importante es cuándo come­ mos y cómo comemos. Para esto el Dr. F. X. Mayr sumi­nistró respuestas para recupe­ rar y mantener el estado de salud según su escuela de me­ dicina, experimentando, va­ rios años después, los resulta­ dos de la misma.

Aquí presento algunas su­ gerencias. para quienes han realizado una cura o terapia Mayr y deben seguir mante­niendo el estado de salud o para aquellos que desean me­ jorar su calidad de vida desde la cultura del comer.

Los fundamentos de la dieta según el Dr. Mayr

¿Cuáles serían los funda­ mentos para una » dieta de cui­ dado » que sea capaz de depu­ rar y de re-tonificar nuestro sistema intestinal? (Schonung, Sauberung, Schulung )

Cuando un intestino está muy inflamado, cuando pa­dece un gran agotamiento ge­ neral, cuando presenta tras­ tornos articulares o cualquier otro síntoma que nos hace sentir » medio enfermos «, es importante disminuir consi­ derablemente la cantidad y frecuencia de los alimentos y mejorar la calidad de los mis­mos.

Para el Dr. Ivlayr, era sus­tancial respetar el ritmo biológico de la naturaleza, el así llamado ritmo circadiano el cual nos revela que ya al amanecer nuestro sistema neurovegetativo está en plena función y todas nuestras hor­ monas se encuentran con 100% de actividad. A las pri­meras horas de la tarde -ho­rario que cambia según la época del año-, así como el sol declina también nuestro ritmo biológico quiere «irse a descansar» disminuyendo su actividad hasta en un 50%. De ahí que todo lo que coma­mos al atardecer y a altas ho­ras de la noche permanezca doble o triple tiempo en nues­tro sistema digestivo, aumen­tando la fermentación y pu­trefacción intestinal y provocando, a su vez, alcoho­les y toxinas endógenas».

Las toxinas provenientes de la fermentación de los hidra­tos de carbono, frutas y ver­duras, dulces, dan como re­sultado alcoholes endógenos tales como metano!, butano, índoles, propano. Las que provienen de la putrefacción de las proteínas, resultan ami­nas biógenas. Tanto las dispepsias fermenrativas como putrefactivas se van a ver in­ crementadas si los alimenros los ingerimos por la noche y cuanto más tarde peor.

Muchas veces no sabemos qué nos pasa por la mañana cuando nos sentimos cansa­dos, nos cuesta «despegar­ nos» de la almohada, con po­ca energía vital, deprimidos o malhumorados, mal aliento, gases y distensión abdominal que durante la noche molesta­ron hasta llegar a dificultar la respiración.

Quizás nuestro cónyuge o los hijos se quejan de que nuestros «ronquidos » los des­piertan.

¿Sólo preocupaciones? Pue­de ser, pero mucho más, ¡¡to­xinas!!

Aunque parezca mentira lo que hemos ingerido con tanta alegría y hasta altas horas de la noche nos juega una mala pasada.

La dieta de cuidado

Para lograr este tipo de die­ta, es importante el reposo del sistema digestivo, disminu­yendo la cantidad, frecuencia y consistencia de los alimen­tos. Además, es necesario ha­cerlos digeribles con una muy buena concentración en la masticación y ensalivación de los mismos.

Lo mejor, lo más rápido e ideal es el Ayuno (tan reco­ mendado para la purificación espiritual en todas las religio­nes de todos los tiempos ) , pe­ o éste Jebe realizarse con es­ tricto control médico y a través de una internación.

Hablando de un «Ayuno sin ayunar » el Dr. F.X. Mayr desarrolló la diera de leche y panecillo ante la realidad de exigencia de los pacientes que ya no pueden llevar a cabo un ayuno propiamente dicho. Ahora bien, para aquellos que no logran seguirla, es re­ comendable una dieta liviana y monotónica (DSIJ según el Dr. Rauch: Dieta Suave de Derivación). Ésta, y realizán­ dola en un tiempo más pro­ longado, permite que se pue­ da regenerar igualmente el sistema intestinal. Es como escalar una montaña, el cami­ no más empinado será el más rápido y corto: el Ayuno. Ahí es importante la capacidad del médico Mayr para hacer de ésta una cura personal según el Diagnóstico de Salud que fue evaluado con anterio­ ridad. El médico Mayr acom­ pafía este » escalar» del pa­ ciente, verdadero protagonista y hacedor de la terapia, en la medida en que todo paciente deviene al mis­ mo tiempo su propio médico, es decir, en médico de sí mis­ mo. Cuando el Dr. Kojer da­ ba sus conferencias no se can­ saba en a firmar: » ¡Uds. mismos se curan! ¡No me agradezcan a mí, yo sólo acompaño el camino, pero el camino de la curación lo ha­ cen Uds.! «

La regeneración intestinal

Hay que permitir que el sis­ tema intestinal se regenere pa­ra que cada célula de nuestro organismo se reoxigene y re­ cupere desde allí a todo el or­ ganismo. Recordemos que pa­ ra el Dr. Mayr el intestino es la » Raíz del hombre-planta» (esto significa que hay una analogía en el mundo natural entre raíz e inrestino, no nos olvidemos que en anatomía se llama raíz del mesenterio al paquete vásculo-nervioso que nutre las asas intestinales vin­culándolas entre sí y todo el organismo, además por las vellosidades intestinales se ab­sorben los nutrientes de los alimentos y hay estudios que muestran que si midiéramos la superficie intestinal sería de alrededor de 200 metros cua­drados -esto lo plantea el Dr. Von Rosen – pensemos en­tonces qué importante es que esa mucosa que recubre las vellosidades esté depurada para lograr una óptima ab­sorción). Bien sabemos que cuando las raíces están sanas, el árbol muestra su hermoso y fresco follaje y su vitalidad.

El Dr. Ernst Kojer (1915- 2002) siempre recomendaba (gracias a su íntimo contacto con su gran maestro el Dr. Mayr) ser simples en la com­ binación de los alimentos. Se sugiere comenzar cada inges­ta con lo de difícil digestión, los crudos siempre primero. Frutas al comienzo del desa­yuno y ensaladas al del al­muerzo dejando una pausa considerable de por lo menos 5 horas entre ambas comidas. Ya que la próxima ingesta cuando llegue al sistema di­gestivo tendrá que ser recibi­da en un estómago totalmen­te vacío para que pueda digerirse bien y no fermentar.

Por la noche, nada crudo por las razones que antes he­mos explicado. Escasa canti­dad de algo proteico o verdu­ra cocida, y lo más temprano posible. Ideal sólo líquidos ya que nuestro organismo también quiere reposar y no desea que lo hagamos traba­jar tanto cuando su ritmo biológico ha disminuido a la mitad. Pero esto es un trai­ning que requiere tiempo y cuando uno ha comenzado a caminar ya es algo ¿verdad? Aunque si respetamos estas sencillas pero claves leyes na­turales no sería tan importan­te qué se come sino cuándo y cómo.

Acerca de la cantidad de comida

¿Qué sucede con la canti­dad? Si uno mastica bien ya va estimulando el centro de la saciedad y no necesita medir tanto las cantidades sino la frecuencia de la ingesta.

Mi experiencia es que cuando la dejamos libre, ya hay un efecto de estrés menor en el paciente y se va autorregulando sola. Al igual que ol­vidarse un poco de la balan­za. Naturalmente para alguien que está con ayuno e internado el control del peso es obligatorio pues puede ha­ber grandes pérdidas de líqui­dos y minerales con ello. En el consultorio todo es más li­viano y también los pacientes se sienten «aliviados » cuando no los controlamos tanto. Si hacen bien los «deberes» el éxito está asegurado y co­mienza un tiempo de verda­dero cambio integral. Hay aumento en la confianza y autoestima que muchas veces se veía disminuida por tantos intentos nulos para querer recuperarse.

Así la cura o terapia Mayr es un verdadero método de regeneración integral de cuer­po, alma y espíritu, con una nueva actitud ante la vida y sus exigencias.

Acerca de la combinación de alimentos

¿Cómo combinar los ali­mentos? Hace algunos años en Europa, especialmente Alemania y Austria, se comenzó a hablar de la Terapia Alcalina, puesto que los esta­ dos de acidosis latente (Frie­ drich Sander 1 953, Dra. Re­nate Collier 1 974, Dr. Rauch y Dr. Wortslischeck 1991, posteriormente apoyando es­ ta teoría desde la Sociedad de Médicos Mayr) eran los que anticipaban las enfermedades más temibles: infarto de mio­cardio, osteoporosis, cáncer, insuficiencia cerebral, hemi­plejías, asma bronquial, diabe­tes mellitus, hipertensión, an­gina de pecho. Otras como reumatismo de partes blandas, fibromiositis (como acidosis local), migrañas y crisis jaque­ cosas, enfermedades de la piel, caída del cabello, trastornos psicosomáticos, melancolía, depresión, neurodistonía vege­tativa. Enfermedades de la gravidez, trastornos circulato­rios, enfermedades dentales, serían las que prepararían o avisarían esos estados de aci­dosis y se podría prever y me­ orar los mismos.

Lo ideal sería una relación entre alimentos ácidos y alca­linos en una proporción de 20% y 80% respectivamente. En estos datos habría una cierta protección para evitar que se consuman las reservas del organismo en pos de equi­librar «los robos» que causan nuestra mala digestión y ali­mentación.

Además el Dr. F.X. Mayr afirmaba que un abdomen in­ flamado era una «fuente de ácidos». Comprensible ya que las toxinas que se acumu­lan son alcoholes endógenos y aminas biógenas provenien­tes de las dispepsias fermen­tativas y putrefactivas (Tabla 1).

Acerca de la terapia Alcalina

Si pensamos que sólo ali­mentándonos bien alcanza­mos la salud, hemos comen­zado un camino pero no hemos llegado a la meta, ya que hay varios factores que se con]ugan para recuperar el estado de salud según Mayr.



TABLA 1
Alimentos ácidos por su oferta:

Carnes de ave, pescado, vaca, silvestres.
Quesos. Huevos. Espárragos. Nueces, repollo colorado,Arvejas, mostaza, vinagre. Café, alcohol, especialmente licor, bebidas gaseosas
Champagne o espumantes, en menor escala la cerveza.

Alimentos ácidos a través de » robar bases»:

Fabricados con azúcar: dulces, confituras, chocolate, helados.

Granos: harina blanca, y productos elaborados con ella, masas, tortas, pastas, fideos. También harinas y arroz integrales Los menos ácidos son maíz, avena.
Grasas y aceites sólo en casos duramente refinados.
Margarina o aceites para ensaladas de baja calidad.

Alimentos industrializados, conservados, esterilizados.

Frutas ácidas: citrus, tes de frutas, jugos de fruta.

Alimentos alcalinos por su oferta:

Papas, especialmente las cocidas con cáscara. No las fritas.
Leche, crema.
Verduras de hoja, de raíz (todo lo que crece bajo la tierra es especialmente alcalino). Zapallo, coliflor, cebolla, ajo, soja, aceitunas, ají, sopas de verduras.
Frutas: sólo cuando están maduras y no tienen sabor ácido.Manzanas, melones, peras, duraznos, bananas, frutíllas, Frutas secas como las pasas de uva, higos.
Almendras.
Hierbas para condimentar como romero, perejil, salvia, orégano
Hongos, melasa, lecitina.
Agua mineral con poco gas.
Tés que no tienen sabor ácido, té negro en poca cantidad.

Alimentos que están en equilibrio ácido-base:

Agua, grasas y aceites fríos, buena manteca,cebada, repollo fermentado.

El 80% de los alimentos de nuestra dieta deben ser alcalinos y/o neutros y el 20% ácidos.


Sigamos recorriendo el rit­mo biológico-circadiano: hay etapas de actividad y de repo­so. Eso también nos incumbe a nosotros.

Hay una causa muy impor­tante de aporte de ácidos y se llama estrés. Lo podemos colo­rear de rojo, inflamación, fie­bre, nerviosismo, ropas sintéti­cas, ya tenemos un conjunto de» facilitadores» para consumir el calcio de nuestros huesos por más que hayamos comido un rico puré de papas…

Pero una ayuda importan­te también es que si en lugar del estrés nos tomamos unas pausas creadoras para medi­tar y reposar en contacto con la naturaleza, aire puro, buenas compañías, trabajo creativo, serenidad, optimis­mo, actividad física, lo colo­reamos de azul, seda, al­godón y abundante ingesta de agua, vamos a tener más reservas alcalinas.

En alemán hay un dicho cuando se está enojado o mal­ humorado que es muy gráfi­co: » Ich bin sauer!» («¡Estoy ácido! ¡Y así es!»).

Cuando realizamos una cura o terapia Mayr espe­cialmente en las internacio­nes uno va a descansar bien temprano ayudando a la re­generación celular. Uno vie­ne tan agotado que, además del reposo del sistema diges­tivo, es necesario descansar el sistema psicofísico. Cada célula está agotada y por en­de funcionando en menos. Tener tiempo -ese oro- que se compra en la propia jo­yería y que tantos desean ro­bar. Una etapa de parar para recomenzar.

Al día hay que despertarlo con actividad física aunque sea una caminata al aire libre. Y regalarse espacios propios para escuchar el médico inte­rior que cada uno posee.

El organismo se tonifica día a día con un ritmo más sa­no y natural.

Así como el sol sale cada día para cada día, recibimos las fuerzas de 24 horas por vez. En un proceso de regene­ración integral según F. X. Mayr el recuperar sanos hábi­tos es un inmenso logro ya que al repetir actitudes las va­ mos generando hasta que se internalizan con la recupera­ción general.

Referencias bibliográficas

  • Freiherr von Rosen, Jürgen.
  • Stufenplan für die Behandlung chronischer Krankheiten. Haug, 1993;283
  • Mayr, Franx X. Dr. Schónheit und Verdaung. Verlag Neues
  • Leben 1975;175.
  • Mirenda, Cecilia. Edit. La depuración intestinal según el Dr. F.X.Mayr. Erich Rauch. Edi­ tora-CME, 1997;109
  • Sander, Friedrich. Der Saure­ Basenhaushalt des menschi­ chen Organismus. Hippokrates. 1953-1985;156.
  • Sander, Friedrich. Durch
  • Entsauerung zur seelischer und kórperlicher Gesundheit. Oetinger- Papendorf. 1985, pp. 130.
  • Werner, Boda. Dr. Med.
  • Erfolgsrezept Mayr-Kur. ORF, 2000;208.
  • Worlitscheck Michael. Praxis des Saure-Basen-Haushaltes. Haug, 1991;116.
  • Apuntes y conferencias del Dr. Ernst Kojer (1915-2002).
  • Apuntes y conferencias de la Dra. Renate Collier (1915- 2001).

**Son toxinas de putrefacción provenientes de los aminoácidos esenciales que, con la reacción de indican o xanroproteínas, son observables en las heces.

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